La cantora santafesina volvió a visitar Federal después de 36 años. Recordó que sus presentaciones en el escenario "Ernesto Montiel", fueron allá por su adolescencia, ya que cumplió sus quince años en este lugar; sus actuaciones sucedieron por el quinto y octavo festival , por entonces, provincial del chamamé del norte entrerriano y esta vez regreso con cincuenta y uno, contó a "Abrazo Litoraleño /Revista Desde Federal.
A FEDERAL (A capela) MONICA PERRI.mp3- ESCUCHAR AUDIO.
Perri hasta se animó a cantar "A capela", sin acompañamiento musical, la canción que por aquellos años ochenta erizaba la piel de los federalenses. "Hay un pedazo de cielo allá en el norte entrerriano, para el tiempo de los ceibos yo siempre lo vuelvo a ver; cuando el litoral ardiente por el calor del verano, trae en su dulce armonía acunado un chamamé. Enamorado del canto de la selva montielera, como un ave que a su nido siempre quiere regresar, una noche entrelazando cantos, sueños y esperanzas, en un cielo de bonanzas se escuchaba mi cantar"- entonaba la santafesina ante nuestros micrófonos.
Mas adelante con alegría y entusiasmo nos regalaba el estribillo de la canción de Eduardo Ayala: "A Federal en este humilde homenaje yo le dejo mi cantar, a Federal llevaré este canto mío y para todo Entre Ríos, un abrazo fraternal." Finalizaba ante nuestro agradecimiento por recordar bellos momentos pasados, que hacen a la rica historia de nuestro festival.
A cerca de su carrera artística actual contó que sigue esporádicamente cantando en algunos escenarios y que su actividad principal es la docencia en las escuelas; fomenta talleres de canto para personas mayores, dedicación que la lleva junto a sus alumnos a cantar en las cárceles y en hogares con chicos especiales.
Sobre su pasado en los festivales de Federal recordó a quienes la alojaban en su casa por aquellos años, Clara y Raúl Eckell, ya fallecidos. "Clara amasaba cuando llovía tortas fritas en un fuentón" -memoriza emocianada y con la voz entrecortada- "Yo era novia de Millán Medina me decía Clara, a mi me dedicó Siete higueras"; (risas). Sale de la emoción con una sonrisa ante ese comentario que atesora de aquel tiempo. (Revista Desde Federal)
